(13-70) Aquí o en la China, norovirus y rotavirus son la causa más frecuente de gastroenteritis en niños

Durante un año calendario completo (de enero a diciembre del 2010), Yu Chen et al estudiaron 811 niños menores de 5 años de edad, con diarrea aguda, atendidos en forma ambulatoria en siete hospitales del sureste de China. Tomaron algunos datos clínicos y examinaron muestras fecales de estos niños para identificar la presencia de cualquiera de los siguientes cinco virus enteropatógenos: rotavirus (A, B y C), norovirus (genogrupos I y II), sapovirus, adenovirus y astrovirus (ref). Rotavirus A se buscó por enzimoinmunoensayo (ELISA) y los otros virus (incluyendo rotavirus B y C) por multiplex Reverse Transcription-PCR (RT-PCR). Los genotipos G y P de rotavirus A se caracterizaron mediante RT-PCR. Continue reading “(13-70) Aquí o en la China, norovirus y rotavirus son la causa más frecuente de gastroenteritis en niños”

(12-64) La infección por virus influenza puede presentarse con diarrea…sin síntomas respiratorios

La infección por virus influenza, un patógeno primariamente respiratorio, con cierta frecuencia se presenta además con síntomas gastrointestinales, particularmente diarrea (ref). Por otro lado, se ha mostrado que el virus influenza se excreta en las heces de personas con influenza (ref) (ref) (ref). Además, se ha probado que el virus influenza se puede replicar eficientemente en células epiteliales de intestino humano (ref). Significa todo esto que debemos considerar al virus influenza como un patógeno intestinal más, al lado de rotavirus, norovirus, astrovirus o adenovirus, enteropatógenos virales cuyo rol como causantes de diarrea está bien establecido? Continue reading “(12-64) La infección por virus influenza puede presentarse con diarrea…sin síntomas respiratorios”

(12-54) Qué es el Lactobacillus GG?

Lactobacillus GG (LGG) es una bacteria probiótica descubierta en 1985 por los doctores Sherwood H. Gorbach y Barry R Goldin, de la Tufts University, Boston, de quienes adquirió su nombre (Gorbach Goldin). Su nombre científico completo es Lactobacillus rhamnosus GG y pertenece a los probióticos del grupo Lactobacillus spp junto con otras 5 especies. Los otros grupos probióticos son Bifidobacterium spp (5 especies), Streptococcus salivarius (1 especie), Lactococcus lactis (1 especie), Enterococcus faecium (1 especie) y Saccharomyces boulardii (1 especie). Los probióticos son microrganismos no dañinos que tienen aplicaciones terapéuticas para una diversidad de enfermedades. Los probióticos son por lo general bacterias, con excepción del S. boulardii que es una levadura pero con propiedades probióticas comprobadas. Los efectos beneficiosos potenciales de los probióticos son: 1) prevenir la colonización de un hábitat determinado por patógenos exógenos, 2) desplazar a un patógeno de su hábitat, 3) neutralizar o evitar la actividad perjudicial de algún miembro de la flora nativa, 4) estimular el sistema inmune y 5) proveer alguna actividad metabólica que el huésped necesita y no produce en forma natural. Sus aplicaciones terapéuticas de mayor interés y más estudiadas están centradas en el aparato gastrointestinal. Idealmente, un probiótico para uso intestinal debe tener las siguientes características: 1) ser de origen humano, 2) capaz de atravesar la barrera gástrica ácida sin deteriorarse, 3) capaz de colonizar la superficie intestinal, 4) actuar contra los patógenos por más de un mecanismo, 5) mostrar su efecto beneficioso rápidamente y 6) soportar el proceso de manufactura sin pérdida de potencia. El LGG está entre los pocos microrganismos probióticos que tienen todas estas propiedades. Los probióticos de los géneros Lactobacillus y Bifidobacterium son los más investigados y sobre los que se dispone de mucha más información acerca de su uso, eficacia y tolerabilidad. Los beneficios del LGG reportados en la literatura médica son: 1) disminuye el curso de la diarrea inducida por antibióticos (ref), 2) disminuye la duración de la diarrea en la colitis causada por C. difficile (ref), 3) protege contra la diarrea del viajero (ref), 4) reduce la duración de la diarrea debida a rotavirus (ref), 5) previene la diarrea inducida por rotavirus (ref), 6) reduce la frecuencia de asma en lactantes cuando se administra a la madre durante y después del embarazo (ref) y 7) reduce el riesgo de neumonía adquirida en el hospital (ref).

(11-48) También en Venezuela, otros virus intestinales, además de rotavirus, contribuyen sustancialmente a la gastroenteritis en niños

En un estudio clínico epidemiológico con aplicación de técnicas inmunológicas y moleculares, González GG et al del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), Caracas, Venezuela y el Departamento de Microbiología, Escuela de Ciencias Biomédicas y Tecnológicas, Universidad de Carabobo, Valencia, Venezuela, evaluaron muestras fecales y revisaron los datos clínicos de 480 niños menores de 5 años de edad que fueron admitidos con gastroenteritis al Hospital de Niños Dr. Jorge Lizárraga de la ciudad de Valencia, Venezuela entre enero y diciembre del 2003. Las muestras se analizaron para determinar la presencia de rotavirus, adenovirus, norovirus, sapovirus y astrovirus, mediante ELISA y RT-PCR (PCR de trascripción reversa). Se hizo la caracterización filogenética de los virus identificados. La carga viral de norovirus se hizo mediante RT-PCR cuantitativo. Se identificó algún virus en 43% de las muestras examinadas, siendo rotavirus (21%) el más frecuente, seguido de norovirus (13%), adenovirus (5%), sapovirus (3%) y astrovirus (2%). La tasa de infección viral fue más alta (49%) en el grupo de niños de 6 a 11 meses de edad que en el grupo mayor de 2 años de edad (34%). Norovirus del grupo II (90%) fue más prevalente que del grupo I (10%). De las muestras positivas a adenovirus, 43% correspondían a los serotipos 40/41. La enfermedad clínica fue más severa con rotavirus, con más vómitos (84%), deshidratación (11%) y necesidad de hospitalización (20%) que con los demás virus. El patrón estacional fue diferente y opuesto entre rotavirus y norovirus (siendo rotavirus más frecuente en los meses más fríos y secos y norovirus en los meses lluviosos y más calientes). No se encontró correlación entre la carga viral de norovirus y la severidad de la enfermedad. (ref)

  • Este estudio se hizo antes de la introducción de la vacuna contra rotavirus en Venezuela por lo que el espectro epidemiológico actual de la gastroenteritis viral en ese país podría haber cambiado, como se ha demostrado en los Estados Unidos 5 años después de la introducción de la vacuna pentavalente contra rotavirus (ref).
  • Los resultados de este estudio concuerdan con varios otros en otras partes del mundo que indican que rotavirus no es el único virus responsable de la carga de enfermedad en la gastroenteritis viral endémica en niños (ref) (ref) (ref).
  • En un estudio de nuestro laboratorio que se hizo entre junio 2006 a enero 2007 (también, antes de la introducción en el Perú de la vacuna contra rotavirus), se encontró norovirus (29.5%), rotavirus (22.6%), adenovirus (6.5%) y astrovirus (5.1%) en muestras fecales de 292 niños con gastroenteritis aguda y deshidratación de varios hospitales de Lima (ref).
  • Sapovirus es uno de los cuatro géneros de la familia Calicivirus; al igual que norovirus, otro miembro de esta familia, sapovirus es agente causal de gastroenteritis en niños y adultos. Los otros dos calicivirus son lagovirus y vesivirus, que son patógenos sólo de animales como conejos y gatos (ref).

(11-28) La vacuna monovalente contra rotavirus no mostró eficacia protectora suficiente durante un brote de gastroenteritis por rotavirus G2P[4] en Australia

Durante un extenso brote de gastroenteritis aguda en Australia central causado por rotavirus del genotipo G2P[4] el año 2008 (dos años después de otro brote en la misma zona causado por rotavirus del genotipo G9P[8] que mostró la efectividad de la vacuna anti-rotavirus monovalente G1P[8] que había sido introducida en ese país a principios del 2006) un equipo de investigadores del Charles Darwin University, Melbourne, Australia, tuvieron la oportunidad nuevamente de evaluar la efectividad de esta vacuna contra genotipos no incluidos en la vacuna. Usando un modelo caso-control anidado de
cuatro controles por caso, los datos clínicos de 41 niños con diagnóstico confirmado de gastroenteritis por rotavirus (35 correspondieron al genotipo 2) fueron comparados con un grupo control apareado por edad. La variable principal de comparación fue la tasa de hospitalización por severidad de la enfermedad. Diecinueve (46%) de los 41 casos habían recibido las dos dosis de la vacuna antes de enfermar, comparado con 87 (53%) de los 164 controles. La efectividad de la vacuna (2 dosis vs ninguna dosis) para evitar la hospitalización por enfermedad severa se estimó en 19% (odds ratio, 0.81; 95% CI, 0.32-2.05). Un análisis secundario de efectividad de la vacuna en el grupo de menores de 1 año de edad mostró eficacia protectora de 85% contra enfermedad complicada con acidosis (odds ratio, 0.15; 95% CI, 0.03-0.84). Los autores concluyen que en este brote de gastroenteritis por rotavirus no encontraron evidencia de
protección global de la vacuna monovalente contra la necesidad de hospitalización excepto en lactantes pequeños severamente enfermos. (ref)