(11-19) Métodos inmunoenzimáticos y moleculares son más sensibles que cultivo para detección de Campylobacter en muestras fecales

Investigadores del Centre National de Référence des Campylobacters et Helicobacters de Francia analizaron 242 muestras fecales para comparar la capacidad de detectar Campylobacter por métodos inmunoenzimáticos y moleculares en comparación con el cultivo. Las muestras provenían de pacientes sintomáticos de cualquier edad hospitalizados por menos de 48 horas y se cultivaron en microaerobiosis a 37°C tanto directamente en un medio selectivo con suplemento antibiótico como en un medio sin antibiótico con filtro Millipore. Las colonias sospechosas fueron confirmadas como Campylobacter en base a su motilidad, morfología con Gram y actividad de oxidasa. Al mismo tiempo, todas las muestras fueron examinadas mediante un método molecular extrayendo y analizando el DNA genómico con dos sistemas de PCR (in-house RT-PCR y Seeplex Diarrhea ACE Detection). Para el método inmunoenzimático se usaron dos en formato ELISA (Premier Campy y RidaScreen Campylobacter) y uno en formato de inmunocromatografía (InmunoCard Stat!Campy). De las 242 muestras examinadas, 23 (9.5%) fueron positivas para Campylobacter por alguno de los tres métodos. El cultivo detectó sólo 16 (69.6%) de las 23  muestras positivas. De las siete muestras negativas en cultivo, seis fueron positivas por todos los métodos moleculares e inmunoenzimáticos. La muestra restante fue detectada únicamente por PCR Seeplex Diarrhea ACE Detection y por Premier Campy y InmunoCard Stat!Campy. Los autores resaltan la falta de sensibilidad del cultivo y consideran que ELISA es actualmente el método más preciso para detectar Campylobacter en muestras fecales. (ref) (link)

(11-14) Uso de los exámenes parasitológicos por médicos en USA

EIA vs OP parásitosAunque los médicos usan preferentemente el examen parasitológico convencional por microscopía (O&P), varios estudios confirman que los inmunoensayos (ELISA) en muestras fecales son mas sensibles para detectar Giardia y Cryptosporidium. Investigadores del Department of Pathology, University of Utah School of Medicine revisaron los registros de solicitud de exámenes para parásitos de un laboratorio nacional de referencia entre los años 1997 y 2006 y durante un brote de infección por Cryptosporidium ocurrido en Utah el 2007. El propósito del estudio fue averiguar con qué frecuencia los médicos solicitaron exámenes parasitológicos por ELISA o por microscopía y cuál fue el rendimiento de cada uno de estos métodos para detectar parásitos. De 170,671 episodios 76.0% incluyó O&P, 27.9% antígeno fecal de Giardia por ELISA y 5.7% antígeno fecal de Cryptosporidium por ELISA. La mayoría de patógenos hallados fueron Giardia o Cryptosporidium y fue más frecuente hallarlos cuando se hizo ELISA que cuando se hizo sólo microscopía convencional (O&P) (3.4% vs. 1.4%, P < 0.001). Sin embargo, mas resultados fueron positivos cuando se hizo simultáneamente tanto microscopía convencional (O&P) como ELISA que en aquellos en los que se hizo solamente O&P (2.5% vs. 1.4%, P < 0.001). Durante las primeras 10 semanas del brote de Cryptosporidium, los médicos también usaron preferentemente O&P y no ELISA, pero no se detectaron casos de Cryptosporidium con O&P. Los autores de este estudio concluyen que los médicos frecuentemente usan O&P cuando el desempeño del examen y la epidemiología recomiendan el uso de ELISA o simplemente ningún examen. Los autores sugieren que el examen fecal de O&P se limite a pacientes con síntomas persistentes y resultados negativos con ELISA o cuando se sospecha que la parasitosis es por otro parásito distinto a Giardia o Cryptosporidium. (ref)

(11-12) Leucocitos fecales en niños con diarrea por Escherichia coli

Se examinaron y compararon 1,474 muestras fecales de niños menores de 2 años que participaron de un estudio de cohorte en Lima, Perú, 935 de las cuales correspondieron a episodios de diarrea y 539 a  controles sanos. El propósito fue determinar la presencia y cantidad de leucocitos fecales asociado a infección con algún tipo de Escherichia coli productora de diarrea (ECD) con o sin diarrea. Las muestras se cultivaron y se aislaron las bacterias entéricas patógenas comunes. Se utilizó multiplex RT-PCR para identificar los aislamientos de ECD. Se examinaron extendidos fecales coloreados con azul de metileno para identificar los leucocitos mediante microscopía por un observador independiente. Se examinó la presencia de lactoferrina fecal. Leucocitos fecales a > 10 x campo de gran aumento (cga) estuvieron presentes en 11.8% y 1.1% de las muestras correspondientes a episodios de diarrea y controles sanos, respectivamente (p < 0.001). La frecuencia de aislamiento de ECD fue similar en las muestras de episodios de diarrea como en los controles sanos. De las muestras fecales positivas para ECD como patógeno único, se encontraron leucocitos fecales (> 10 x cga) en 8.5% (18/212) de las muestras con diarrea y en 1.3% (2/157) de las muestras sin diarrea (p < 0,01). De las 99 muestras con diarrea positivas para ECD, 95% fueron positivas para lactoferrina fecal. Ajustando para la presencia de sangre en las heces, edad, sexo, desnutrición y lactancia materna, los aislamientos de E. coli enterotoxigénico, como germen único, estuvo fuertemente asociado con la presencia de leucocitos fecales (< 10 x cga) con un OR de 4.1 (intervalo de confianza al 95%: 1.08 a 15.51, p < 0.05). Los autores concluyen que la infección por ECD está claramente asociada a una respuesta inflamatoria aunque leve, durante una infección sintomática. (ref)