(12-60) Sobrepeso y obesidad en la niñez y adolescencia, se puede prevenir con lactancia materna en la infancia

Simple, convincente e importante. Si un niño fue lactado con leche materna por 6 meses o más durante su infancia, tiene 36% menos probabilidad de tener sobrepeso y 49% menos probabilidad de sufrir obesidad cuando llega a la pre-adolescencia y adolescencia (9 a 16 años de edad), si se compara con niños de la misma edad que no recibieron leche materna. Este efecto de la lactancia materna ocurre independientemente de los hábitos alimentarios y estilos de vida que influyen en el peso corporal y la adiposidad. A esta conclusión llegaron investigadores del Department of Nutrition and Dietetics, School of Medicine, Flinders University, Adelaide, South Australia, después de analizar los datos del Australian National Children’s Nutrition and Physical Activity Survey, una encuesta nacional de salud conducida en Australia el 2007 en base a visitas domiciliarias (CAPI), complementada 7-21 días después, con entrevistas por teléfono (CATI) (ref).

La encuesta abarcó una muestra de viviendas donde residía al menos un niño entre 2 y 16 años de edad. Los datos de cada niño, recogidos en la encuesta fueron: peso al nacer y peso y talla actuales, datos socio-demográficos, historia de la alimentación durante la infancia (si recibió o no lactancia materna y por cuanto tiempo) e ingreso actual de calorías por día en base a recordatorio de 24 horas de lo consumido el día anterior en alimentos, bebidas y suplementos dietéticos (se tomaron dos recordatorios, uno durante el CAPI y otro durante el CATI). A los participantes entre 9 y 16 años de edad se les aplicó un recordatorio de actividades físicas y uso de su tiempo en los 2 días previos tanto durante el CAPI como en el CATI, para estimar la duración promedio diaria de actividad física moderada a vigorosa, el tiempo usado frente a una pantalla (televisión, computadora, videojuegos y mensajes de texto) y las horas de sueño.

En total, 4,487 niños completaron tanto el CAPI como el CATI de los cuales 2,006 tenían de 9 a 16 años de edad. El efecto de la duración de la lactancia materna durante la infancia sobre el peso y el índice de masa corporal (IMC) años después se calculó sólo en el grupo de niños de 9 a 16 años de edad para introducir en el modelo de análisis el efecto de la actividad física. Se utilizó análisis multivariado con regresión logística, tomando el peso corporal y el IMC como variable dicotómica dependiente; la historia de lactancia materna, las características de la madre (edad, educación y grupo racial) y las características del niño (edad, sexo, promedio de ingesta calórica, nivel de actividad física, tiempo frente a una pantalla y horas de sueño) se ingresaron en el modelo como variables independientes.

El modelo logístico mostró que la probabilidad de desarrollar sobrepeso u obesidad, 9 a 16 años después, dependía principalmente de la historia de lactancia materna. El odds ratio ajustado de este riesgo fue de 0.64 (95%CI: 0.45, 091) para sobrepeso y 0.51 (95%CI: 0.29, 0.90) para obesidad. Los autores de este estudio subrayan que estos hallazgos proporcionan nuevas y mejores evidencias de los potenciales beneficios a largo plazo de la lactancia materna, que se suman a los beneficios bien reconocidos de corto plazo y justifican continuar la promoción y protección de la lactancia materna hasta los 6 meses y más.

  • La prevalencia de obesidad y sobrepeso en niños y adolescentes está en rápido incremento, con todas sus secuelas, no sólo en los países industrializados sino también en los países en desarrollo (ref) (ref) (ref).
  • Hábitos alimentarios no saludables (excesiva ingesta calórica y pobre consumo de fibra) (ref) (ref) y demasiado tiempo en actividades sedentarias (ref) (ref) son factores de riesgo reconocidos que llevan al desarrollo de sobrepeso y obesidad en niños y adolescentes.
  • Que la alimentación con leche materna durante la infancia podría reducir el riesgo de desarrollar sobrepeso y obesidad a largo plazo ha sido tema de investigación de diversos grupos en los últimos años, con resultados discordantes. Dos revisiones sistemáticas y un meta-análisis concluyen que la lactancia materna tiene un efecto de protección contra el sobrepeso y obesidad en años posteriores (ref) (ref) y que este efecto es dosis-dependiente, es decir, a mayor duración de la lactancia menor el riesgo (ref). Por otro lado, una revisión sistemática (ref) y un estudio prospectivo de cohortes (ref) concluyen que existe cierto efecto de la lactancia materna sobre el peso corporal años después pero que este efecto no alcanza para prevenir el desarrollo de sobrepeso y obesidad. Así mismo, el PROBIT (Promotion of Breastfeeding Intervention Trial), el único ensayo clínico controlado y randomizado que se ha hecho hasta hoy para investigar prospectivamente el efecto de la lactancia materna sobre la obesidad en años posteriores, concluyó que la promoción de la lactancia materna produjo un incremento sustancial en la duración y exclusividad de la lactancia materna pero no redujo las mediciones de adiposidad, ni incrementó la estatura, ni redujo la presión arterial a los 6.5 años de edad (ref). El estudio de Australia que resumimos y comentamos aquí, es más reciente y metodológicamente más robusto que estudios retrospectivos previos ya que recogió los datos necesarios para calcular la correlación real entre lactancia materna y sobrepesoobesidad posterior, controlando matemáticamente el efecto de los principales factores de confusión. Visto en conjunto, las evidencias a favor de un rol de protección de la lactancia materna contra el desarrollo ulterior de sobrepeso y obesidad parecen más sólidas.
  • Cuál podría ser el mecanismo de este efecto protector de la lactancia materna contra el sobrepeso y obesidad? 1) Una posibilidad es que no exista realmente una base biológica para este efecto y que sea más bien el resultado de un comportamiento social que la madre practica desde el nacimiento de sus hijos y lo mantiene durante todo el crecimiento; una madre que prefiere la alimentación natural con leche materna y luego una dieta saludable y un estilo de vida con mucha actividad física. 2) Una explicación alternativa es que la alimentación con biberón depende de la madre en tanto la alimentación con seno materno depende del mismo lactante, lo que introduciría una diferencia en el desarrollo del control del apetito que se inicia en el periodo neonatal y se mantiene hasta años después (ref); la madre que alimenta a sus hijos con biberón tiende a hacerles terminar el contenido del biberón aún si ya está satisfecho; el bebe que se alimenta al pecho conserva la habilidad natural de regular su ingesta calórica y reconocer las señales de saciedad más efectivamente (ref). 3) Es posible que la lactancia materna proteja contra el sobrepeso y obesidad ulterior, a través de mecanismos hormonales que empiezan en la infancia y se mantienen hasta  años después: un patrón de ganancia más rápida de peso durante los primeros 4 meses de vida viene asociado a un mayor riesgo de sobrepeso a los 7 años de edad, independientemente del peso al nacer y el peso alcanzado al año de edad (ref); de otro lado, la ganancia de peso y la ingesta promedio de calorías y proteínas durante el primer año de vida es menor en los alimentados con leche materna que los alimentados con fórmula (ref), probablemente debido a diferencias en los mecanismos que modulan el depósito de grasa y el desarrollo de adipocitos que ocurre según el tipo de alimentación; por ejemplo, se ha demostrado que los alimentados con leche materna tienen niveles séricos más bajos de insulina, la hormona que promueve el depósito de grasa (ref).

4 Replies to “(12-60) Sobrepeso y obesidad en la niñez y adolescencia, se puede prevenir con lactancia materna en la infancia”

  1. Muy importante artículo. Nos da aún mayor razón que la leche materna es inprescindible para el ser humano en la primera infancia. Además, nos da mayor razón para indignarnos y rechazar abiertamente a la industria lactea por su promoción y publicidad activa y millionaria que intente difundir el uso de los sucedáneos de la leche materna. Al parecer, esta publicidad nociva esta en gran aumento en nuestro medio y es cada vez más exitosa para orientar las decisiones de las madres a la hora de alimentar a sus hijos en desmedro de su salud y desarrollo futuro. Asimismo, es cada vez más común que el personal de salud apoye estas decisiones nocivas. Hay que armar un contraataque para educar más y mejor a las madres sobre el manejo de la lactancia materna y sus cuantiosos beneficios para sus hijos y para ella misma.

    1. Una evidencia más de los riesgos a que se ven expuestos los bebés que no reciben lactancia por seis meses o más, en este caso la temida obesidad y el sobrepeso. Investigación de peso, para alentar a las madres a continuar amamantando no obstante los consejos del entorno ( profesionales de salud, familia y ” amigas” y la abrumadora propaganda de la industria de sucedáneos. Muchas gracias por compartirlo.

  2. Excelente artículo. Si bien se han alcanzado logros importantes en la promoción de la lactancia materna, es claro que aún el camino es largo. Los datos aquí presentados son un buen respaldo a nuestros esfuerzos para fomentarla.

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