Cólico infantil: un enigma envuelto en frustración y ansiedad


Hay algún ruido en la naturaleza más angustiante, desconcertante y abrumador que el sonido de un niño pequeño que llora, a gritos, frenética, incesantemente?


 

 

En resumen:

  1. El término cólico infantil se usa en medicina para referirse a una condición caracterizada por episodios repetidos de llanto intenso, prolongado e inconsolable, que ocurre dentro de los primeros tres meses de vida.
  2. No se conoce la causa de esta condición y el nombre “cólico” es inapropiado.
  3. Hay algunas evidencias que sugieren que el cólico infantil es en realidad una forma de migraña; esto probablemente sea cierto para un sub-grupo de casos pero no para todos.
  4. Varios ensayos clínicos han mostrado que L. reuterii, una bacteria con propiedades probióticas, puede aliviar esta condición aunque su efecto es palpable sólo después de 3 semanas de uso continuo.
  5. Igualmente, otros ensayos clínicos han mostrado que el hinojo en solución puede reducir la intensidad y duración de los episodios de llanto pero su efecto se nota recién a los 7 días de administración continua.
  6. La persistencia de ciertos reflejos intrauterinos, que normalmente desaparecen en forma progresiva durante los primeros tres meses después del nacimiento, llamada así la teoría del cuarto trimestre, es una explicación interesante del origen de esta condición.
El problema

Son las 6:30 de la tarde de un viernes, es el último paciente de un día largo en el consultorio. En realidad, el último presencial es regularmente a las 6 de la tarde (después vienen los “no presenciales” que son todas las llamadas o mensajes del día, pendientes de responder). La encargada de las citas me explica que los padres de esta paciente le pidieron que los atendiéramos hoy día y no la próxima semana porque ya no podían más con su bebe. Llegaron media hora antes; viven al otro lado de la ciudad y no querían perder la cita por llegar tarde. Ingresan al consultorio con la paciente en los brazos del papá, dormida. Es una nena muy linda de 2 meses de edad, que luce saludable, tranquila e inocente. En contraste, en el rostro de los padres había esa expresión inconfundible de fatiga, arrebato y frustración. Empieza el interrogatorio, los padres responden mis preguntas desordenadamente, interrumpiéndose (y rectificándose) uno a otro, en cierto modo evasivamente, con ese gesto de “tantas preguntas…por qué no nos dices de una vez qué hacer”. El papá, con la bebe todavía en sus brazos, un poco más tranquilo que la mamá. De pronto, empieza la coreografía: la niña se mueve inquieta, agita los brazos, gira la cabeza, empieza a gemir, su rostro se torna rosado, luego rojo, llora, grita, cada vez más fuerte y se mueve frenéticamente. Todo esto en apenas unos segundos. El padre se pone irritable, no sabe qué hacer, entrega a la niña a su esposa, se para y dice, “esto es exactamente por lo que hemos venido”.

Un nombre inapropiado

Hay enfermedades a las que se les puede dar un nombre apropiado, de las que su causa o mecanismos se conocen o entienden y para las que hay tratamiento efectivo, sea para aliviar los síntomas o curar la enfermedad. El cólico infantil es una enfermedad que tiene un nombre equivocado, no se sabe qué lo produce y lo único que se puede hacer realmente es…casi nada, literalmente convivir con ella (si se puede llamar a eso vivir), esperando que un buen día desaparezca. El (mal llamado) cólico infantil es un trastorno descrito desde la antigüedad y sus causas y tratamiento siguen eludiendo las mentes más brillantes de la medicina. Se vislumbra alguna luz de esperanza últimamente?

Hay algo nuevo?

Desde que Harvey Karp publicara el año 2002 la primera edición de su libro The Happiest Baby on the Block The New Way to Calm Crying and Help Your Newborn Baby Sleep Longer (Penguin Random House, LLC, New York, 2002), que cambió un poco el paradigma de la crianza disciplinaria por una crianza más condescendiente, hasta el 2016 en el que se han publicado un par de meta análisis -un procedimiento estadístico en el que se combinan los resultados de varios estudios separados pero similares en sus propósitos y diseño experimental- sobre el tratamiento del cólico infantil y otro par de artículos que exploran las nuevas teorías sobre su origen, algo mejor se puede ofrecer a estos niños y sus padres para sobrevivir y salir adelante durante los 3 meses que suele durar esta condición.

Definición

El término cólico infantil se emplea en pediatría para referirse a una condición que se caracteriza por episodios de llanto inconsolable que duran 3 horas o más por día, ocurren por lo menos 3 veces por semana, durante al menos las últimas 3 semanas. Es la famosa regla de los tres, popularizada por el Dr. Morris A. Wessel en 1954 cuando publicó su artículo Paroxysmal fussing in infancy, sometimes called colic en la revista Pediatrics (más recientemente, el consenso Roma IV ha reducido a 1 semana el tercer criterio). Típicamente, el cólico infantil comienza a las 2 semanas de edad, hace pico a las 6 semanas, luego decrece en intensidad y se resuelve al llegar los 4 meses de edad, en la mayoría de casos. Aunque puede ocurrir en cualquier momento del día, los episodios de llanto e irritabilidad se presentan generalmente al final del día. Como el mismo Dr. Wessel dijo alguna vez en una entrevista cuando le preguntaron por qué creía que estos paroxismos ocurren más al anochecer: “Muchos de nosotros estamos más irritables al final del día…por eso se ha inventado la hora del coctel”.

Cólico de gases?

No hay evidencias de que el cólico infantil sea realmente “cólico”, en el sentido de dolor abdominal por retortijones o distensión del intestino por gases. Muchos asumen que es cólico porque durante los paroxismos de llanto el bebé pone una expresión facial de dolor, flexiona los muslos hacia el abdomen y elimina gases. Algunos bebés se calman completamente después de expulsar gases y seguramente este episodio se trata verdaderamente de un legítimo cólico de gases. Los bebés con cólico infantil, sin embargo, expulsan gases, y bastante, pero no cesan de llorar o lloran aún con mayor intensidad. Un ensayo clínico en lactantes con cólico infantil (según la definición de Wessel) que fueron asignados en forma aleatoria a recibir uno de dos posibles tratamientos, simeticona, un tratamiento popular para aliviar los gases intestinales, o placebo, una sustancia inerte que carece de efectos farmacológicos, no mostró diferencia en la duración o intensidad del llanto cuando se compararon ambos grupos.

Alergia?

Naturalmente, cuando se piensa en “cólico” uno presume que algo en la alimentación del bebé es la causa y si el alimento principal es leche materna, el tormento se traslada a la mamá porque le piden que deje de comer esto o lo otro y como las crisis de llanto continúan la mamá termina con una lista muy corta de las pocas cosas que puede comer. Y si el bebé recibe fórmula, empieza una cadena larga de cambios de fórmula y la familia termina con una colección de latas de fórmula parcialmente usadas y las crisis de llanto sin solución. Es posible que algunos bebés estén irritables y lloren excesivamente porque han desarrollado una intolerancia alimentaria. Si se sospecha en esto, se puede llevar adelante una prueba de eliminación poniendo a la mamá en una dieta libre de proteína de leche de vaca o cambiando a una fórmula sin proteína de leche de vaca para aquellos que reciben fórmula. Si la intolerancia alimentaria fuera la causa uno debe ver una diferencia notable en las siguientes 72 horas de hacer estos cambios en la alimentación. Si esto no ocurre y los episodios de llanto inconsolable se repiten se debe concluir que no hay intolerancia alimentaria siendo innecesario continuar con estas restricciones dietéticas.

Migraña abdominal

Hay algunas evidencias que sustentan la teoría del cólico infantil como una forma de migraña. Es decir, su origen tendría más que ver con el sistema nervioso que con el aparato digestivo. Características como el llanto en forma de picos, el ritmo circadiano del llanto (que ocurre a intervalos regulares de tiempo) y el que estos bebés no se calmen con estímulos sensoriales ordinarios reflejan, para algunos especialistas, una alteración en el funcionamiento del sistema nervioso central más que en el funcionamiento del intestino. La migraña es un desorden genético; es posible que los niños genéticamente migrañosos expresen sus genes de migraña de una manera en la infancia (cólico infantil) y de otra (cefalea migrañosa) cuando son más grandes. Qué evidencias soportan esta teoría?

  • Varios estudios caso-control -un tipo de estudio epidemiológico retrospectivo que compara un grupo de sujetos que tienen la enfermedad, los casos, con otro que no los tienen, los controles, para evaluar si hay alguna asociación entre un hecho que ocurrió en el pasado y la enfermedad actual- han mostrado una asociación entre cólico infantil en la infancia y cefalea migrañosa años después.
  • La posibilidad de una madre con cefalea migrañosa de tener un bebé con cólico infantil es dos veces mayor que la de una madre sin historia de migraña.
  • En un estudio de meta análisis se encontró que la chance de tener migraña en la niñez o adolescencia fue 5 a 6 veces mayor (OR 5.6 [95% CI 3.3-9.5]) en aquellos que tuvieron cólico infantil en el pasado.
  • En un estudio prospectivo de cohorte -un tipo de estudio epidemiológico en el que se sigue a un grupo de personas en forma longitudinal por un tiempo determinado-, un bebé que hizo cólico infantil tiene un riesgo 2 a 3 veces mayor (RR 2.7 [95% CI 1.5-4.7]) de desarrollar migraña a los 18 años de edad. Interesantemente, este riesgo fue más notorio para migraña sin aura que para migraña con aura (diferentes genes?).

Es posible entonces que algunos bebés con cólico infantil estén haciendo en realidad una forma de migraña y podrían beneficiarse de un tratamiento analgésico. No hay modo de saber a priori si el llanto es por un ataque de migraña o no y los reportes de algunos casos que mejoran con la administración de algún analgésico son a lo sumo anecdóticos. Se puede hacer el intento de dar un analgésico en un caso nuevo pero si no hay buena respuesta no es sensato administrar analgésicos en todos los episodios.

Probióticos?

Tienen algún rol los probióticos en el manejo del cólico infantil? En teoría, el cerebro y el intestino están en comunicación permanente y la microbiota intestinal -el conjunto de bacterias que colonizan el intestino grueso en todas las personas normales y que hasta hace poco se le llamaba simplemente flora intestinal- parece jugar un rol crítico en esta interacción. La microbiota intestinal puede modular la respuesta sensorial al dolor y algunos probióticos pueden inhibir la hipersensibilidad y quizás la permeabilidad intestinal (el intestino normalmente es impermeable). Una microbiota intestinal aberrante (nivel bajo de lactobacilos y elevado de coliformes) en los primeros meses de vida puede jugar un rol importante en la génesis de las alteraciones funcionales gastrointestinales relacionadas al estrés. Se han hecho varios ensayos clínicos que muestran que el consumo de Lactobacillus reuterii, una bacteria gram-positiva que habita en forma natural en la microbiota de algunos mamíferos y pájaros y que tiene propiedades probióticas -que proveen algún beneficio para la salud cuando se ingieren por vía oral- puede reducir significativamente la duración y la intensidad del llanto en el cólico infantil. Este efecto, sin embargo, se evidencia recién a los 21 días de tratamiento. Dado este efecto retardado, el tratamiento con este probiótico tendría que iniciarse apenas se sospecha la enfermedad y evaluar su beneficio a las tres semanas. Si no hay beneficio visible no tiene sentido continuar administrándolo.

Hinojo

Hay suplementos líquidos relativamente populares en Europa y Norteamérica que se expenden sin receta médica para el tratamiento casero del cólico infantil. Estos productos contienen extractos de hierbas y otros vegetales como hinojo, jenjibre-kyon, manzanilla, cardamon, regaliz o palo dulce, canela, clavo de olor, eneldo, pimienta y bálsamo de limón, en una solución de bicarbonato de sodio. Se comercializan con diferentes nombres pero el más conocido es de la marca Gripe Water®, cuya formulación original se hizo hace 140 años y se mantiene prácticamente intacta hasta ahora. El hinojo es al parecer el ingrediente más importante de este tipo de preparados. Se han hecho algunos ensayos clínicos controlados para evaluar la eficacia clinica del hinojo en el cólico infantil. Un meta análisis de varios de estos estudios muestra que el hinojo puede reducir significativamente la duración e intensidad del llanto, aunque este efecto se hace evidente recién a los 7 días de tratamiento.

La teoría del cuarto trimestre

En su libro citado más arriba, el Dr. Harvey Karp, un pediatra norteamericano conocido más entre los padres que entre los médicos (porque no tiene casi publicaciones en las revistas médicas científicas pero sí libros que son muy leídos por los padres), explica su teoría del cuarto trimestre y el destino del reflejo de calma, como origen del cólico infantil. Karp sostiene que el ser humano nace cuando, por el tamaño de la cabeza, todavía es posible nacer pero sin haber completado su maduración. Esta inmadurez se compensa después del nacimiento mediante la persistencia de ciertos reflejos que son útiles mientras uno está en el útero, confinado a un espacio pequeño, con los brazos y piernas recogidos, en constante movimiento de balanceo en un medio líquido, percibiendo como sonidos habituales, el murmullo que hace la sangre que llega a la placenta y los latidos del corazón de la mamá y con el dedo pulgar cerca de la boca, listo para introducirlo y succionar cuando está ansioso. Al nacer todo este ambiente cambia súbita y completamente y el recién nacido tiene que adaptarse. Según Karp, aquellos que mantienen lo que él llama el reflejo de calma se adaptan rápidamente a las nuevas condiciones de vida y su rutina consiste en comer y dormir y, mas adelante, mirar y sonreir. Otros, pierden parcialmente este reflejo de calma y les cuesta adaptarse y por unos días tienen periodos de intranquilidad, irritabilidad y llanto pero luego consiguen sosegarse. Los que pierden del todo este reflejo de calma o no lo pueden recuperar son los que desarrollan el cólico infantil. Visto así, el cólico infantil sería la expresión clínica extrema de esta incapacidad de adaptarse a las condiciones de vida después del nacimiento. Esta incapacidad es temporal y se corrige en los primeros tres meses de vida. Es una teoría interesante pero es solo eso, una teoría que no ha sido probada aún y quizá nunca lo sea.

Las 5S

No es medicina basada en evidencias pero tiene sentido. En consonancia con su teoría, Karp propone las llamadas 5 S, como solución para él bebe menor de 3 meses que llora inconsolablemente. Son 5 actividades que los padres pueden hacer para calmar a su bebé:

  1. Envolver sus brazos y piernas (Swadling)
  2. Colocarlo sobre el brazo de uno, de costado, boca abajo (Side/stomach position)
  3. Susurrarle, imitando el sonido de la sangre en la placenta (Shushing)
  4. Mecerlo, con movimientos amplios (Swinging)
  5. Darle un chupón para que succione (Sucking)

Si estas 5 actividades dan resultado o no, es algo que los padres tendrán que averiguarlo. No es posible predecir si dará resultado o no pero no es infrecuente entre mis pacientes con este problema que refieren que esto les ayudó. Lo cierto es que a medida que pasan los días, de una semana a otra, los episodios de llanto inconsolable son menos frecuentes, posiblemente más por su propia naturaleza que por alguna de las 5S.

Epílogo

Si se toma en cuenta la definición de Wessel (modificada por el consenso Roma IV), el cólico infantil no es tan frecuente como las otras causas de llanto en un bebe pequeño. Un bebe puede llorar por diferentes motivos y el rol de los padres es descubrir qué lo está molestando: puede ser porque hace frío o calor, el pañal está mojado o sucio, hay exceso de ruido (o exceso de silencio?), hambre, sueño, ganas de contacto físico o alguna otra cosa remediable. El rol del médico frente a un bebé que llora inconsolablemente es descartar cualquier causa física (infección, invaginación intestinal, impactación fecal, esofagitis erosiva, alergia a la proteína de leche de vaca, fisura rectal, abrasión corneal, fractura ósea, hematoma subdural, malformación de Arnold-Chiari tipo 1, entre otras). En ausencia de alguna causa fìsica, los padres de un bebé con este, asi llamado, cólico infantil son los que más ayudan necesitan y se lo van a pedir al pediatra.

Este es Harvey Karper a quien cito en este artículo. Dicen que es pediatra de los hijos de Michelle Pfeiffer, Pierce Brosnan y Madonna – díganme si no se parece a nuestro Julio Tresierra (en la pepa, no necesariamente en los pacientes que ve).

 

REFERENCIAS

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PERLAS: 008 – Cuándo el reflujo gastroesofágico es patológico?

ERGEUn cierto grado de reflujo es normal o fisiológico a cualquier edad, pero cuando la regurgitación se hace más frecuente y se asocian otros síntomas como ganancia de peso insatisfactoria, irritabilidad persistente, llanto inconsolable de dolor, dificultad para deglutir, inapetencia, rasgos de sangre en el vómito, episodios de apnea y cianosis (que no tiene otra explicación), tos y sibilancias, broncoaspiración o neumonía recurrente, tos crónica, estridor o ronquera, carraspeo, postura anormal del cuello y el tronco durante los episodios de reflujo (síndrome de Sandifer), el reflujo puede ser patológico y no meramente funcional. A esta condición se denomina Enfermedad por Reflujo Gastroesofágico (ERGE) en contraste con la denominación Reflujo Gastroesofágico (RGE) que se utiliza para referirse al reflujo fisiológico. La prevalencia de ERGE en la población pediátrica general es de 1 en 300. ERGE es más común en niños nacidos prematuramente, o con daño neurológico y retardo psico-motor, niños con hernia hiatal o después de cirugías de esófago para reparar atresia esofágica, también en niños con retardo del vaciamiento gástrico, alergia a proteína de leche de vaca o simplemente una incompetencia para mantener cerrado el esfínter esofágico inferior después de comer. Un reflujo fisiológico se puede convertir en patológico si el tratamiento posicional no es efectivo o la sobrealimentación mantiene una presión intragástrica constantemente elevada. Los síntomas de ERGE en niños más grandes reflejan principalmente la existencia de esofagitis de reflujo que se manifiesta con dolor en la parte baja del tórax, ardor epigástrico, vinagreras y deglución dolorosa o dificultosa; el niño mayor puede describir claramente estos síntomas además de la sensación de regurgitación y el llamado globus faríngeo. ERGE con esofagitis persistente refractaria a la medicación anti-ácida debe hacer considerar la posibilidad de esofagitis eosinofílica.

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PERLAS: 006 – Vómito o regurgitación?

regurgitacionCuál es la diferencia entre vómito y regurgitación? Vómito es la expulsión vigorosa usualmente involuntaria del contenido del estómago por la boca. Resulta de contracciones violentas de los músculos tóraco-abdominales precedido generalmente de náuseas (la sensación de querer vomitar); inicialmente ocurre una sucesión rápida de contracciones anti-peristálticas del estómago y esófago y elevación del diafragma, con el esfínter esofágico superior cerrado. Durante este periodo la persona no puede hablar y la respiración se hace dificultosa. Finalmente, luego de varios de estos movimientos espasmódicos (arcadas), el esfínter esofágico se abre, la glotis se cierra y se expulsa el contenido del estómago. El vómito ocurre se haya o no ingerido algo. Regurgitación, a diferencia de vómito, es la devolución a la boca de lo ingerido al estómago, sin las molestias desagradables del vómito (náuseas y arcadas). La regurgitación es el síntoma central del reflujo gastroesofágico y suele ocurrir por una relajación espontánea del esfínter esofágico inferior. La diferenciación entre vómito y regurgitación es importante porque cada una responde a causas diferentes.

O’Brien C. Nausea and vomiting. Can Fam Physician 2008; 54:861-3 (PubMed 18556493).

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Añadido: 27.01.2015

PERLAS: 002 – Disquesia Infantil

Bb llorandoQué es la disquesia infantil? Es un trastorno funcional de la defecación que ocurre generalmente dentro de los tres primeros meses después de nacido; no es muy frecuente pero causa mucha preocupación en la familia. El lactante con disquesia puja con fuerza hasta ponerse rojo, llora y se fastidia durante intentos prolongados para defecar sin conseguirlo; repite estos episodios varias veces al día y finalmente consigue defecar…heces blandas o líquidas! Este síntoma con frecuencia se interpreta erróneamente como cólico infantil o estreñimiento. En realidad, es un trastorno funcional causado por descoordinación entre la presión intra-abdominal y la relajación del piso pélvico, debido generalmente a inmadurez de los mecanismos de evacuación. El examen físico de un niño con disquesia debe incluir la exploración rectal para excluir anomalías anatómicas ano-rectales. Este trastorno no requiere tratamiento y se resuelve espontáneamente al cabo de unas cuantas semanas. Se debe advertir a los padres que los supositorios y maniobras de estimulación son innecesarias.

Rasquin-Weber A, et al. Childhood functional gastrointestinal disorders. Gut 1999;45 Suppl 2:II60-8 (PubMed 10457047).

Hyman PE, et al. Infant dyschezia. Clin Pediatr (Phila) 2009;48:438-9 (PubMed 19015279).

Añadido: 12.12.2014

(14-87) Ciproheptadina para la inapetencia?

InapetenciaEsto debe provocar cuando menos algunas ronchas y a lo mejor una buena discusión. Ciproheptadina es un antihistamínico oral que se comercializa desde hace muchos años en muchos países. Según el Vademécum, su indicación es para el tratamiento sintomático de la rinitis alérgica, conjuntivitis alérgica y reacciones cutáneas alérgicas. Pero, todos sabemos que su uso más popular es como estimulante del apetito. Cuán cierta es esta propiedad? Continue reading “(14-87) Ciproheptadina para la inapetencia?”

(14-84) Dispepsia funcional (3) – Opciones terapéuticas

dispepsiaComo otros trastornos funcionales del aparato digestivo, la dispepsia funcional es una condición benigna que no compromete necesariamente la salud de una persona en el largo plazo pero afecta considerablemente la calidad de vida del que lo padece. Es deseable por eso disponer de un tratamiento efectivo, seguro y asequible una vez que el diagnóstico está bien establecido, es decir, se hayan descartado las enfermedades orgánicas que se presentan con los mismos síntomas. Estas son las opciones de tratamiento que están disponibles: Continue reading “(14-84) Dispepsia funcional (3) – Opciones terapéuticas”

(14-83) Dispepsia funcional (2) – Cómo funciona el estómago?

EstómagoAnatomía del estómago

El estómago se sitúa entre el esófago y el duodeno (la primera parte del intestino delgado) y está ubicado en la parte superior izquierda del abdomen. El estómago está formado por el fondo (curvatura superior), el cuerpo (entre la curvatura mayor y la curvatura menor) y el antro (la porción que cruza la línea media y continúa con el píloro, que separa el estómago del duodeno). Desde el punto de vista funcional, el fondo y el cuerpo del estómago forman el llamado estómago proximal. El antro es el estómago distal. Esta división corresponde a la diferente función que tiene cada una de estas dos partes del estómago. El estómago proximal sirve principalmente como reservorio donde se almacena el alimento ingerido. El estómago distal tritura y tamiza los alimentos hasta partículas pequeñas que puedan pasar el píloro hacia el duodeno. Continue reading “(14-83) Dispepsia funcional (2) – Cómo funciona el estómago?”

(14-82) Dispepsia funcional (1) – Qué es?

Dispepsia funcionalNo todo es anatómico en medicina (por lo menos en gastroenterología)

Con suficiente tiempo en la práctica médica es posible ver, más de una vez (los especialistas obviamente lo ven más a menudo), un paciente (niño, adolescente o adulto) quejándose de los siguientes síntomas, todos a la vez o en diferentes combinaciones: sensación de llenura o pesadez postprandial, distensión de la parte alta del abdomen después de las comidas, saciedad precoz, dolor epigástrico, sensación de ardor o quemazón a la altura de la punta del esternón (comúnmente referido como “boca del estómago”), acidez (comúnmente referido como “vinagrera”), eructos, náusea y vómitos. Cuál es el diagnóstico diferencial con estos síntomas? Continue reading “(14-82) Dispepsia funcional (1) – Qué es?”

(12-67) Polietilenglicol 3350 a dosis altas es seguro y eficaz en niños para limpieza de colon en un solo día – ¿Podemos usarlo en estreñidos con impactación fecal?

Polietilenglicol (PEG) es un polímero inorgánico con peso molecular medio de 3350, soluble en agua, no absorbible y no metabolizable por bacterias colónicas. Actúa como laxante osmótico reteniendo en la luz intestinal el líquido y los electrolitos ingeridos, con absorción o eliminación neta de agua, sodio o potasio mínima o casi nula. Se dispone de PEG 3350 sin electrolitos o en combinación con electrolitos (ref) (ref).

Durante la última década se ha extendido el uso por los gastroenterólogos pediatras del PEG 3350 sin electrolitos a dosis altas para limpieza de colon antes de realizar una colonoscopia, a pesar de no estar aún aprobado por la FDA para tal uso en adultos ni en niños. Continue reading “(12-67) Polietilenglicol 3350 a dosis altas es seguro y eficaz en niños para limpieza de colon en un solo día – ¿Podemos usarlo en estreñidos con impactación fecal?”

(12-63) Los síntomas del síndrome de intestino irritable pueden ser peores si hay un trasfondo de alergia

Esto puede interesar a las numerosas personas que tienen el síndrome de intestino irritable y a sus médicos. Vivinus-Nébot M y col del Department of Immunology, Pole of Biology, Université de Nice Sophia-Antipolis, CHU de Nice, France, decidieron investigar la posible influencia que podría tener el ser portador de alguna alergia en la intensidad de los síntomas del síndrome de intestino irritable (IBS) (ref). Continue reading “(12-63) Los síntomas del síndrome de intestino irritable pueden ser peores si hay un trasfondo de alergia”